El cultivo de maíz ocupó en Navarra en 2013 un total de 25.000 ha, representando el 9% de la superficie total cultivada y el 10% de la superficie de cultivos herbáceos.
De esta superficie el 86 % tiene por objetivo la producción de grano, se ubica en el área mediterránea de Navarra y se maneja en condiciones de regadío. El 14 % restante tiene por objetivo la producción de forraje, conservado mediante ensilado, y utilizado en alimentación animal.
Un poco más de la tercera parte de la superficie dedicada a la producción de forraje se ubica en el área atlántica de Navarra, en condiciones de secano fresco. Las dos terceras partes restantes se ubican en el área mediterránea, con un manejo de cultivo similar al de la producción de grano. No existen variedades de maíz específicas para la producción de forraje, por lo que este se obtiene a partir de variedades para la producción de grano cosechadas (picadas) en un estado fenológico precoz (30 a 35% de materia seca).
Una pregunta habitual entre agricultores, ganaderos y técnicos es la equivalencia entre la producción de grano y de forraje para una misma variedad de maiz.
En este artículo se pretende aportar información para responder a esta pregunta y ayudar de esta forma a tomar las decisiones adecuadas.