La aparición de ciertas enfermedades del ganado en un país puede ocasionar graves pérdidas económicas para el sector, puesto que implica en muchas ocasiones restricciones a la exportación. En España, el sector porcino tiene un nivel de autoabastecimiento del 166% (Fuente: Estadísticas MAPAMA), somos el tercer país exportador de porcino y derivados cárnicos de la Unión Europea. La exportación es un pilar básico para el mantenimiento del sector.
El mantenimiento de las explotaciones porcinas libres de algunas enfermedades resulta por tanto un factor clave para mantener su rentabilidad.
Podemos definir la “BIOSEGURIDAD” como el conjunto de medidas de manejo, ubicación y diseño de las explotaciones que permiten proteger una explotación de agentes infecciosos o minimizar su difusión en el caso de que acaben entrando.
El Servicio de Ganadería del Gobierno de Navarra acaba de poner en marcha un plan estratégico de bioseguridad con el objetivo de reforzar las medidas sanitarias en las granjas porcinas, en coordinación con el MAPAMA.
En línea con este plan estratégico, vamos a publicar varios artículos sobre la bioseguridad en las explotaciones porcinas escritos por los técnicos de dicho servicio de ganadería. En este primer artículo nos centraremos en los “Sistemas de aislamiento de la explotación”:
- Vallado
- Mallas pajareras
- Sistema de desinfección de vehículos.