Las nuevas tecnologías de la información, empezando por la identificación electrónica de las ovejas y corderos, han agilizado notablemente y permiten gestionar mejor todo lo relacionado con la trazabilidad del rebaño, al facilitar el almacenamiento de los datos necesarios y poder compartirlos vía internet entre todas las personas y entidades implicadas en su producción y comercialización.
En efecto, con el crotalado electrónico de los corderos se puede mantener la trazabilidad de cada animal desde el nacimiento en la explotación ganadera hasta el punto final de venta, para poder asegurar así al consumidor en la carnicería que está comprando carne producida de forma sostenible y por productores locales, con todas las garantías de calidad.
La colocación de los crotales se debe complementar con el desarrollo de programas informáticos específicos que permitan controlar el ganado, su evolución y movimientos desde la explotación ganadera, pasando por la cooperativa de comercialización y el matadero hasta su destino final.
En el marco del Programa de Desarrollo Rural de Navarra 2014-2020 y dentro de la convocatoria de ayudas 2017, se ha acometido un Proyecto de mejora de la trazabilidad ovina en el que han participado de manera directa unos 100 ganaderos socios de ovino de la Cooperativa de Ovino y Vacuno de Navarra, que lo ha desarrollado junto con la empresa pública INTIA.
Este proyecto piloto buscaba modernizar la gestión ganadera del ovino, mediante la incorporación de medios electrónicos, como son los crotales electrónicos en el 100% del ganado de cada explotación socia de ovino de la Cooperativa, unido a los correspondientes medios de lectura automática de crotales y el diseño de un nuevo software de gestión. De esta forma, además del consiguiente ahorro de tiempo en el proceso de liquidación a ganadero y facturación a cliente, se pretendía garantizar por completo la trazabilidad, desde el origen del ganado hasta el punto de distribución y venta, bien sea en vivo o en canal.
En este artículo publicamos los resultados y conclusiones finales del proyecto, que se ha enmarcado dentro de las acciones de “Apoyo para los proyectos piloto y para el desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías, del Programa de Desarrollo Rural de Navarra 2014-2020”, y ha sido financiado por la Unión Europea a través de los fondos FEADER en un 65% y por el Gobierno de Navarra en un 35%.
