La mujer es pieza clave para combatir la despoblación en el medio rural, considerándose piedra angular para devolver la vida y el dinamismo también al sector agrario, una actividad económica que está directamente ligada al campo. Para lograr esto, primero hay que entender la realidad social y las dificultades que encuentran las mujeres para tomar las riendas de sus vidas, trabajar y emprender sus propios negocios en un espacio donde siempre han estado presentes y muy activas pero invisibles a la sociedad. Un espacio en el que ha habido y hay claramente una masculinización.
La escasez de servicios en el medio rural, el hecho de que recaiga sobre todo en la mujer el peso de los cuidados de dependientes (ancianos, niños…) y la transmisión tradicional del patrimonio por vía masculina ha penalizado el emprendimiento de la mujer en el sector agrario.
Por ello, son necesarias políticas efectivas para fijar la población en el medio rural, unas generales que garanticen infraestructuras, carreteras, medios de transporte, servicios sociales, servicios de atención a personas dependientes e infancia, sanidad, nuevas tecnologías; y otras políticas dirigidas a potenciar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, la creación de empleo femenino de calidad, fomentar la incorporación de mujeres jóvenes a la actividad agraria para crear empleo y frenar la despoblación.
En este reportaje se realiza un análisis de las trabas que la mujer encuentra para emprender y trabajar en el campo, con testimonios reales de mujeres jóvenes emprendedoras, agricultoras y ganaderas navarras que con su ejemplo demuestran su importancia y su valía para el futuro de este sector esencial.