Navarra Agraria nacía como revista mensual de divulgación agraria a comienzos de 1985, en un país con una democracia recién estrenada y con muchos retos difíciles por delante que ya se veían venir. Uno de ellos fue incorporarnos al Mercado Común y a la Unión Europea en 1986, que daría un vuelco a la agricultura y la ganadería navarras con la aplicación de la PAC, que nos puso a competir con países y regiones tecnológicamente más avanzadas en el medio rural. Dar el salto hacia una agricultura y ganadería más modernas, con un uso racional de la tecnología existente, pero sin perder la esencia de nuestras raíces y cuidando del Medio Ambiente, constituyó el primer gran reto pero no el único.
Después han venido otros, como la transformación de tierras de secano en regadío con la construcción del Canal de Navarra; el reto de conservar las razas ganaderas autóctonas apoyando a sus criadores y mejorando sus producciones, o las variedades y especies vegetales locales. Aplicar los avances en maquinaria y las nuevas tecnologías de la comunicación. Trabajar en red con otras regiones europeas. Poner en valor la calidad de nuestros productos y apoyar una comercialización con precios justos para quien produce. Fomentar el relevo generacional e incorporar al sector agrario a profesionales jóvenes y emprendedores, cada vez más preparados.
Esos temas son lo que ven los lectores al abrir la revista. Pero detrás hay un gran equipo de personas de campos muy variados y un trabajo enorme dignos de conocer.
Con este artículo queremos contar su historia y también dedicar un pequeño homenaje a las personas y entidades que han hecho posible esta publicación, con su trabajo y apoyo.