El proyecto piloto Buruxka pretende contribuir a reducir el impacto social y ambiental derivado de las pérdidas de alimentos en campo. Busca también visibilizar la importancia del sector primario y el valor de los alimentos, y formar agentes de cambio para sensibilizar sobre el desperdicio alimentario. Para ello emplea el espigamiento, una labor agrícola tradicional hoy en desuso.
Los espigamientos consisten en la recogida de los alimentos que quedan en el campo tras la cosecha y que no se destinan a la venta. Normalmente la recogida de los frutos que han quedado se hace a mano.
“Buruxka” en euskera significa “espiga” y hace alusión al trigo que es la base del pan, un alimento básico en nuestra dieta y uno de los que más se desperdicia. Los cereales representan también el cultivo mayoritario en gran parte de Tierra Estella, donde se inició el proyecto. Está promovido por el Ayuntamiento del Valle de Yerri, la UPNA e INTIA, con el apoyo del Gobierno de Navarra a través Plan de De-sarrollo Rural - PDR de Navarra 2014-2020.
Colaboran entidades sociales, empresas y personas productoras que hacen posible el proyecto Buruxka. Gumendi, SAT la Torre Verde, Bodegas Lezaun y Navarrsotillo, agricultores particulares y entidades -CPAEN/NNPEK, EHNE, UCAN, UAGN-, destacan en el sector agrario. En el ámbito social, el Banco de Alimentos de Navarra, Cáritas Estella-Lizarra, la Mancomunidad de servicios sociales Iranzu y Proyecto Hombre, entre otras.