La fertilización de los cultivos extensivos de invierno tiene un peso económico importante en los costes de producción, lo que conlleva que las personas productoras tengan que tomar una serie de decisiones importantes cada campaña. Además, en el momento actual de aumento de precios de los insumos agrícolas, entre ellos los abonos minerales, la realización de una gestión razonada de la fertilización puede ser un elemento esencial en la rentabilidad de las explotaciones.
En el caso de la fertilización fosfo-potásica, es necesario garantizar una nutrición no limitante de la producción de los cereales de invierno, pero de manera racional. Esto quiere decir que se debe asegurar el mantenimiento de la producción, pero estableciendo una dosis que permita optimizar esa rentabilidad, minimizando los posibles impactos ambientales y que a su vez pueda conservar la fertilidad del suelo a medio y largo plazo.
En el caso de la fertilización fosfo-potásica, es necesario garantizar una nutrición no limitante de la producción de los cereales de invierno, pero de manera racional. Esto quiere decir que se debe asegurar el mantenimiento de la producción, pero estableciendo una dosis que permita optimizar esa rentabilidad, minimizando los posibles impactos ambientales y que a su vez pueda conservar la fertilidad del suelo a medio y largo plazo.
En este artículo se ofrece un resumen de los resultados de los ensayos de fósforo y potasio que INTIA lleva realizando en cultivos extensivos desde hace más de 30 años. Estos resultados permiten realizar un ajuste de la fertilización fosfo-potásica basada en las recomendaciones de abonado que tienen en cuenta las necesidades y exigencias del cultivo, el contenido en fósforo y potasio del suelo y la gestión de los residuos de cosecha.