Uno de los grandes problemas a los que se viene enfrentando el sector ganadero en los últimos años es la baja incorporación de jóvenes. El envejecimiento del sector es un hecho a día de hoy. En Navarra existen explotaciones ganaderas funcionando a pleno rendimiento, con titulares en edad de jubilación o cercana a ella y sin ningún familiar cercano que vaya a hacerse cargo de las mismas. Esto genera en sus propietarios una gran inquietud ya que no ven ninguna posibilidad de que alguien se haga cargo de su explotación.
Desde INTIA se está trabajando en el llamado "relevo generacional", tratando de localizar a socios y socias de dicha sociedad pública que se encuentren en esta situación y a jóvenes que deseen instalarse en el sector para ponerles en contacto. También INTIA está creando un servicio para acompañar durante todo el proceso de relevo a aquellas personas a las que les interesa dar este paso de incorporación al sector ganadero.
Las peculiaridades de las explotaciones y los pasos a dar son múltiples y variados. Por ejemplo, las dificultades que surgen a la hora de instalarse desde cero en este sector son distintas a las de incorporarse a una explotación que está ya en funcionamiento. Tampoco es lo mismo si el relevo tiene lugar entre familiares que si se realiza entre personas que no tienen ningún vínculo familiar. En este segundo caso, los procesos son más largos y laboriosos ya que requieren establecer lazos de confianza mutua.
En este artículo se presenta un ejemplo de relevo de una explotación de ovino entre ganaderos sin vínculo familiar que lleva ya tres años funcionando.