El topillo campesino (Microtus arvalis) es una especie de roedor cuya población podría alcanzar niveles de plaga en Navarra en los próximos años. La problemática originada por el mismo mereció la publicación en 2008 del Real Decreto 409/2008 por el que se establece el programa nacional de control de las plagas del topillo de campo y otros microtinos.
Simultáneamente, ya en Navarra, se publicó la Orden Foral 198/2008, de 5 de mayo, de la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, por la que se declaran determinadas especies de la fauna silvestre como plaga y se regulan las medidas de captura y eliminación de las mismas, lo que facilita su control sin afectar a otras especies ni chocar con la legislación vigente de protección del medio ambiente.
Para la aplicación de esta normativa, y en definitiva, para evitar que en un futuro esta especie sea un problema fitosanitario importante, se comenzó en 2009 un programa de seguimiento de presencia de este roedor y una dotación progresiva de medios de control, que ha comenzado por el fomento del establecimiento de depredadores autóctonos (lechuzas y cernícalos) en zonas potencialmente problemáticas. En esta y en otras plagas, la anticipación resulta fundamental para manejar estas incidencias fitosanitarias con el menor costo, como lo viene demostrando la estación de avisos fitosanitarios mantenida por INTIA.