e n la actualidad se oyen conceptos relacionados con los genes, cromosomas y con aspectos relacionados con la parte más íntima, única, diferenciable y hasta hace poco desconocida de los individuos. Nos hablan de ello como si cada vez que oyéramos una palabra de ese tipo (ADN, genotipo, gen, prión) todos ya fuéramos especialistas en la materia y supiéramos de qué se trata como si nos hablaran de la boca, los dientes o la pezuña. Y lo cierto es que todos estos conceptos han surgido de una investigación científica muy reciente y han saltado a los medios de comunicación a raíz de unas problemas sanitarios concretos.
Ante la avalancha de noticias, no siempre bien explicadas, que afectan a la sanidad animal, nos parece importante informar al ganadero de ovino de un modo veraz sobre los aspectos que le atañen más directamente en este caso.
El 13 de Febrero de 2003 la Comisión Europea fijó los requisitos mínimos para el establecimiento de programas de cría de ovino resistentes a las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET's). Esto que parece indescifrable vamos a intentar aclarar qué es y cómo se va a hacer, a lo largo del presente artículo.