en Navarra se cultiva el tomate de invernadero de febrero a diciembre. Son frecuentes tres ciclos: primavera, otoño y el llamado ciclo largo que comprende todo el período citado. Se realiza en suelo e hidroponía. Tanto en Erimavera como en otoño, si se adelanta o retrasa el cultivo, exige apoyo de calefacción y, en todo caso, la utilización de colmenas de abejorros (Bombus terrestris) que ayuden a la polinización de la flor.
Para su buen funcionamiento la temperatura deberá superar los 13 ºC que permitan la formación de un polen viable. Ya en 1993 publicamos en Navarra Agraria un artículo sobre los ensayos realizados en 1992 comparando la producción obtenida con la utilización de abejorros o con fitorreguladores. Hoy día sólo aconsejamos la utilización de Bombus. Eso sí, en unas condiciones mínimas de clima del invernadero.
La existencia en el mercado de varias empresas que comercializan abejorros y las diferencias entre las colmenas, así como su manejo y atención para lograr un buen funcionamiento de las mismas, hace que sea importante conocer sus características y así lograr su manejo adecuado y por lo mismo su eficacia.