El girasol es una alternativa tradicional a los cereales en la Baja Montaña, donde se eligen bien las tierras más apropiadas para su cultivo. Sanbro y Ursus han sido las variedades más sembradas. Ha habido cierta variabilidad en las producciones, encontrándose rendimientos desde 1.500 kg/ha hasta más de 3.000 kg/ha.
En las zonas media e intermedia, la superficie dedicada al cultivo de girasol ha descendido respecto a otras campañas. Isostar está entre las variedades más utilizadas, aunque también se siembran Sanbro y Vidoc. En esta zona la nascencia ha sido muy irregular y los rendimientos bajos, menores que lo normal.
En regadío los resultados no han sido buenos, igual que en años anteriores, debido a que se le dedican las parcelas marginales, mientras que las mejores parcelas se cultivan de maíz. La variedad más utilizada es Isostar, aunque encontramos un amplio abanico de variedades como Fuego y Vidoc.