De todos los cultivos pertenecientes a la familia de las brásicas (coliflor, bróculi, col repollo, etc) asentados en los regadíos navarros, el romanesco es el menos conocido y el de más reciente introducción. En Navarra, al igual que en España, resulta todavía bastante desconocido para los agricultores y aún más para el consumidor.
No obstante, se trata de un producto muy apreciado y demandado en Europa, siendo Alemania el mayor consumidor seguido de los países nórdicos. Estas excelentes perspectivas de comercialización han despertado el interés tanto de las industrias congeladoras como de los propios agricultores en el Valle del Ebro. El ITG Agrícola lleva unos años experimentando con esta brásica para ofrecer a los regadíos navarros otra alternativa rentable que permita la diversificación. Sobre la base de esa experimentación, en este artículo se analizan las variedades de romanesco más interesantes.
