Normalmente encontramos escasas referencias técnicas para el ajuste de la fertilización de fósforo (P) y potasio (K). Esto origina que frecuentemente se aporten los fertilizantes fosfo-potásicos según la costumbre adquirida campaña tras campaña con los mismos productos y dosis.
En el presente artículo pretendemos recoger los conocimientos actuales sobre el tema y marcar las bases para racionalizar la fertilización fosfo-potásica, que debe cubrir tres grandes objetivos. El primero, garantizar una alimentación mineral no limitante de la producción de los cultivos. El segundo, conservar la fertilidad del suelo a medio y largo plazo. El tercero, evitar el impacto medioambiental de la aplicación indiscriminada de fertilizantes. Recordemos que nos estamos refiriendo a cultivos extensivos, por tanto al tratarse de grandes superficies pequeños ajustes en la dosis permiten importantes ahorros económicos en fertilizantes