El girasol es una alternativa tradicional a los cereales en la Baja Montaña. Normalmente se ubica en parcelas de suelo profundo que le permiten tolerar la sequía del verano. Las variedades más sembradas han sido Starsol y Ursus. En esta campaña, favorecido por las precipitaciones de los meses mayo, junio y julio, el girasol ha alcanzado unos rendimientos elevados, similares a los del año 1997. También en las zonas más secas el girasol ha tenido un buen comportamiento. En el regadío el rendimiento ha sido similar a los años anteriores.
En regadío la superficie de cultivo tiende a aumentar, lo mismo que en secano, si exceptuamos la última campaña cuando las lluvias de otoño no permitieron realizar las siembras de cereal de otoño que estaban previstas.