Desde 1993, el año 1999 ha sido el de menor superficie de cultivo de maíz grano de toda la decada de los noventa. Los agricultores, desanimados por la tendencia bajista de los precios del producto, reducen las superficies de maíz para dedicarlas a otros cultivos.
Las perspectivas pueden cambiar, con motivo del trato más favorable que va a recibir el cultivo respecto a la producción de referencia asignada para las próximas campañas y por el ligero aumento del precio del grano experimentado en este año. Sobre estos pilares, y basándonos en una correcta gestión, el maíz debe recuperar el papel de cultivo emblemático que desde siempre ocupa en los regadíos de Navarra.