La materia orgánica, en sus diferentes grados de evolución, constituye un elemento fundamental para el mantenimiento de la estructura y de los niveles de fertilidad de los suelos. En este artículo se presentan las características de aquellos estiércoles producidos en granja que son directamente aplicables en campo: los de montón en todas las especies, los de parrilla en ovino de leche y los de patio en ovino de carne. En estos dos últimos casos se trata de deyecciones puras, con restos de alimentos y agua de abrevado, pero sin material de adsorción.
En conejos se ha unificado los resultados de madres y de cebo, dado que en un análisis previo no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los parámetros de caracterización contemplados en ambos estiércoles.