El ajustar el volumen de caldo por hectárea en los tratamientos fitosanitarios requiere la elección de una boquilla adecuada, la velocidad y la calidad de cobertura del tratamiento. Además, se debe tener en cuenta el tipo de producto y las condiciones climáticas en el momento de tratamiento.
La pulverización en cultivos bajos (cereales, oleaginosas, leguminosas y hortícolas) se realiza con caldos formados con herbicidas, fungicidas e insecticidas. El conocimiento de su comportamiento en los cultivos y el manejo de los equipos de tratamientos permiten poder reducir con garantías la cantidad de caldo en los tratamientos fitosanitarios. Esto redundará en una reducción de costes para el agricultor y en una mejora medioambiental.