Es una nueva plaga de origen asiático que se ha extendido muy rápidamente por Europa. Esta nueva mosca puede afectar a diversos frutales de color rojo desde la cereza a fresa o frambuesa. En cereza, donde los daños son más importantes, recuerdan al de la mosca de la cereza. En las zonas donde se presentan las dos moscas las aplicaciones contra la mosca de la cereza favorecen el control contra esta drosofila. En Navarra tenemos constancia de su presencia desde 2011, pero no hemos podido detectar daños hasta la fecha. Es una plaga nueva en Europa que está en la lista de alertas de la EPPO. El INTIA viene realizando un seguimiento desde inicio de verano de 2011 y continúa prospectando para evitar la sorpresa de daños no esperados.