Las plantas son seres vivos. Como tales, viven y producen mejor en un ambiente que les sea favorable. Cuando un agricultor monta un invernadero, busca, en ese recinto, modificar el clima y hacerlo más adecuado para el desarrollo de los cultivos. Clima que no encuentran en esos momentos en el exterior.
Ahora bien, ese desarrollo debe estar acorde con el cultivo y sin que el mismo corra riesgos sanitarios.