Los pastos comunales, generalmente de aprovechamiento estival, tienen un valor intrínseco en sí mismos, por valoración de las raciones de "sustitución" que ahorra el ganadero durante el tiempo que permanecen sus animales en el comunal. Así mismo, el uso de los pastos comunales ha permitido a los ganaderos dimensiona rsus explotaciones e infraestructuras en función no solamente de su base territorial, a menudo escasa, sino teniendo en cuenta este aporte extraordinario y estacional de alimentación, lo que permite liberar superficie de la explotación para el acopio de forrajes conservados para el invierno, incrementando de esta forma el número de cabezas manejadas y, en definitiva, incrementando la dimensión de la explotación, el volumen de negocio y la rentabilidad de la empresa ganadera. Por tanto los pastos comunales tienen una incidencia directa sobre la creación de riqueza, la actividad económica y la vertebración social en el medio rural. En este artículo se presentan datos del uso ganadero de las Sierras de Urbasa y Andía contemplados desde perspectivas técnicas, económicas y sociales.