El estrés por calor afecta al confort y a la producción de las vacas lecheras. La experiencia de muchos ganaderos productores de leche e investigadores en zonas climatológicamente cálidas así lo confirma.
Las condiciones de altas temperaturas afectan de distinta manera según sea el nivel de producción y el estado fisiológico de la vaca. Los animales del lote de preparto y los grupos de alta producción se ven más afectadas por el calor. El estrés calórico se da cuando el organismo del animal no es capaz ni de bajar su temperatura corporal, ni de sobreponerse al calor existente.
En este artículo vamos a analizar en qué condiciones se produce ese estrés y el modo en que puede paliarse.