El girasol sigue siendo en nuestra Comunidad una alternativa clásica a los cereales de la Baja Montaña, un cultivo con poca superficie en el resto de secanos y al que no se le dedica lo mejor en los regadíos.
Analizando la superficie cultivada de girasol en Navarra, se observa un mantenimiento en la dedicada al cultivo en regadío, y un aumento en lo sembrado en secano respecto a las últimas campañas.
En el artículo de este número se hace un balance de los resultados de la Campaña 2004 y se analizan las nueva variedades experimentadas por el ITG Agrícola en secano y regadío.