La berenjena (Solanum melongena), perteneciente a la familia de las solanáceas, es una hortaliza originaria de las zonas tropicales y subtropicales asiáticas. Hacia el año 1200 ya se cultivaba en Egipto, desde donde fue introducida en la Edad Media en la Península Ibérica y Turquía, extendiéndose posteriormente por el mediterráneo y resto de Europa. Se cultiva en todo el mundo, principalmente en zonas tropicales, donde es una planta vivaz, y en el área mediterránea, como cultivo anual.
En Navarra se venía cultivando en pequeños huertos familiares para consumo local, hasta que a finales de los años 80 entró en la alternativa de los agricultores para satisfacer la demanda de la industria conservera. Sin dejar de ser un cultivo minoritario, en la actualidad ocupa una superficie aproximada de unas 75-80 hectáreas y la producción se destina principalmente a la industria congeladora. Es interesante como cultivo de verano para pequeñas explotaciones familiares, como complemento de otros cultivos que también precisan mucha mano de obra.
