EL tomate de industria sigue siendo uno de los cultivos hortícolas emblemáticos en Navarra al que siempre le dedicamos un espacio importante en esta revista, necesario para comentar la campaña y analizar los resultados obtenidos en la experimentación del ITG Agrícola.
En esta campaña los motivos de comentario son muchos ya que sobre el cultivo han influido varios factores negativos. En primer lugar, una climatología adversa e irregular que ha causado problemas desde el momento de la preparación de las parcelas y la plantación hasta la recolección. La fuerte tormenta del 6 de septiembre produjo serias inundaciones en la zona sur de Navarra, arrasando en muchas localidades gran parte de los cultivos que se hallaban en el campo; las pérdidas en bastantes de estas parcelas fueron del 100%. Ha habido otros factores en áreas más localizadas que se han sumado al clima en sus efectos negativos y han sido la plaga de la mosca blanca y el pedrisco.
Las producciones de este año han resultado muy desiguales, por tanto, según las zonas y el grado de daños sufridos por las parcelas por cualquiera de estos factores. No obstante, la media de Navarra en el total de hectáreas cultivadas se cifra en 55,64 toneladas/ha, lo que ha supuesto un 7,87% más que en la campaña anterior. Esto significa que la mejora de las técnicas de cultivo y el empleo de nuevas variedades está incidiendo en un aumento claro de la productividad por hectárea.