Si prácticamente todo lo que se produce en los secanos áridos tiene más que dudosa rentabilidad (cebada y paja), todavía lo encarece más ponerlo en el pesebre de una oveja tras recogerlo, transportarlo, almacenarlo, volverlo a transportar, (en algunos casos transformarlo). El animal, pastando esos alimentos directamente en el campo para transformarlos en carne, ahorraría al menos todos los pasos mencionados. Y así se plantea la posibilidad de un aprovechamiento rentable de esos secanos áridos de la Ribera de Navarra. Para estudiarlo y dar soluciones válidas al sector, puso en marcha el ITG Ganadero la Finca Experimental de Valtierra en octubre de 1994.
Jesús Sayés, en la reciente publicación de "Navarra Agraria" nº 154 (enero - febrero año 2006), expone perfectamente, con las explicaciones necesarias, todo el proceso agronómico y los resultados conseguidos de lo que supone el fundamento y la razón de la existencia de esa finca experimental.
Sin embargo, también el rebaño ha sido objeto en sí mismo de pequeños ensayos en alimentación, sanidad, manejos, etc, que sobre todo han servido como aval, al igual que el tema agronómico, en la labor de asesoramiento diario del ITG a los ganaderos.
Aunque muchos manejos o parte de ellos han dependido de lo que imponía el fundamento de la finca, y algunos datos podrían haber sido diferentes, en lo básico su planteamiento puede hacerse extensivo a otras explotaciones de la zona.
Por otro lado, hemos tratado de contar con un rebaño ejemplar en lo que a características sanitarias, raciales, reproductivas y productivas se refiere.
En el artículo que sigue, se tratará de contar la historia de este rebaño exponiendo algunos de los datos que tan eficientemente ha recogido su propietario y encargado, Alberto Iriarte Miranda.
