La soja es una leguminosa que se considera como oleaginosa debido a que su primer aprovechamiento es la extracción de aceite. Se trata de un cultivo muy extendido a nivel mundial, ya que constituye una importante fuente de proteína para la alimentación ganadera.
En los últimos años, está tomando importancia la utilización de alimentos en cuya composición está presente la soja debido a los innumerables beneficios que proporciona este producto y sus extractos en la salud humana.
En este contexto, es cuando se reintroduce el cultivo de soja en España, principalmente para garantizar que el producto cosechado y utilizado en alimentos para consumo humano en nuestro país, esté libre de OGM, factor difícil de conseguir en el caso de que el producto fuera importado del exterior de la Unión Europea.
Una empresa española del sector lácteo ha apostado por la utilización de soja de origen nacional en sus productos. De ahí que desde la pasada campaña se realizaran contratos en algunas zonas de la península, para la producción de soja no transgénica. Algunos de estos contratos fueron realizados en Navarra.
El Instituto Técnico y de Gestión Agrícola, a la vista de este mercado emergente, reanudó hace dos campañas la experimentación con este cultivo, con unos resultados bastante esperanzadores en cuanto a su viabilidad en el campo. En esta tercera campaña de experimentación con soja, la apuesta del ITGA ha sido mayor y se planificó un ensayo específico de variedades en microparcelas.
