Con la premisa de que todo evoluciona, podemos decir que la producción en ovino de carne también lo ha hecho en las dos últimas décadas. Se ha pasado de un sistema basado en el pastoreo de residuos agrícolas y de pastos marginales a otros sistemas donde cada vez el pastoreo, por diferentes motivos, pierde importancia frente a la alimentación de los rebaños en aprisco. En este cambio ha influido el deseo de una mayor calidad de vida para el ganadero, pero también el descenso de alimento en esos pastos y parcelas agrícolas. También se ha producido un incremento del número de ovejas por persona, y se han efectuado inversiones en instalaciones y maquinaria. Obviamente, continúa existiendo diversidad entre las ganaderías en cuanto a modelos productivos, y en este artículo se intentará trazar los rasgos más significativos de los diferentes grupos.
La Gestión Técnico Económica permite analizar las ganaderías, dando una visión de cada explotación y sus posibilidades de mejora. Con la elaboración de las medias de los datos de gestión se puede obtener una visión general del sector y también se pueden crear grupos de producción diferenciados. La aportación de estos datos al ITG Ganadero por parte de una serie de explotaciones es lo que nos permite cada año ofrecer una perspectiva de la situación del sector, además de asesorar a los ganaderos sobre la base de sus puntos fuertes y débiles. En nuestro caso se utiliza el programa GEA (Gestión de Explotaciones Agrarias) del MAPA.