El olivo es un cultivo propio de la zona mediterránea, presente en el campo español y navarro desde antiguo.En la actualidad está despertando un gran interés por la demanda creciente de aceites vegetales de calidad en los mercados internacionales. Debido a esta demanda, muchos agricultores están llevando a cabo nuevas plantaciones.
Las nuevas plantaciones de olivo deben proporcionar una cosecha suficiente con la máxima calidad de aceite al menor costo posible y con el mayor respeto al medio ambiente. Para ello, hoy en día resulta una condición indispensable asegurar la mecanización de todas las labores a realizar, particularmente las de la recolección. La mecanización es lo que permite a un agricultor abarcar una mayor superficie de cultivo o cantidad de árboles y conseguir así una mayor rentabilidad. Existen dos tipos de cosechadoras de olivo en el mercado: la cosechadora cabalgante y el vibrador de troncos. Cada una obliga a realizar un tipo de plantación y podas diferentes, por lo que conviene tener claro desde el principio el sistema que se va a adoptar y la densidad de plantas que se necesitan para hacer la plantación y trabajos adecuados.
El ITG Agrícola ha editado una guía práctica, que próximamente se podrá consultar por internet (ver www.navarraagraria.com o www.itga.com). En este artículo publicamos las recomendaciones más importantes que se deben tener en cuenta, a modo de guía breve para el agricultor.