Navarra ha sido la región española que ha mantenido el cultivo de colza de forma más estable durante los años posteriores al espectacular incremento de superficie producido en el inicio de los años 90. Dicha subida en el periodo mencionado, fue común en toda España y vino seguida de un descenso vertiginoso de la superficie de colza, que en el resto del país, prácticamente, hizo desaparecer el cultivo. En los últimos 3 – 4 años, la llegada de la industria del biodiesel, ha provocado un nuevo incremento de superficies de colza en España. Pero en Navarra, a pesar de haber contado con la primera fábrica que se abastecía exclusivamente de aceites vegetales, entre ellos el de colza, para producir biodiesel, ese incremento ha sido nulo.
En la actualidad, podemos decir que la presencia de cultivo de colza en Navarra es testimonial, ya que apenas llega a las 300 hectáreas en 2008, cuando en su momento más esplendoroso llegó a ocupar más de 15.000 hectáreas. Los rendimientos sí que sufrieron un descenso significativo desde los años 80 hasta el 2002. A partir del año 2003 se comienza a dar una recuperación de los rendimientos, superándose en la actualidad los 2.500 kg/ha, incluso en la pasada campaña se han superado los 3.200 kg/ha de rendimiento medio de la colza cosechada. En este incremento de rendimientos influyen varios aspectos, como son: la poca superficie sembrada, que los agricultores conocen mejor el cultivo y lo manejan mejor, se ha dado una mejora en la productividad de las nuevas variedades… En este momento, la incertidumbre sobre la colza está en que a pesar de que vemos que el cultivo va mejorando en aspectos como la productividad, las implantaciones… existen dudas respecto a los precios de mercado futuros.