La ciruela, es un fruto delicado que hasta ahora exigía una recolección manual, con los consiguientes costes más elevados, tanto de mano de obra como de tiempo. En los últimos años en Navarra y como consecuencia del desarrollo del cultivo del arañón, se han ido estudiando y probando por parte del ITGA distintos tipos de máquinas recolectoras, hasta encontrar las más idóneas para este tipo de frutos. Como consecuencia de ello, los productores han podido adquirir cosechadoras adaptadas que han permitido un mayor desarrollo de dicho cultivo, teniendo como base principal la reducción de forma drástica de los costos de recogida. Todas las recolectoras se basan esencialmente en el sistema de paraguas invertidos acoplados al tractor y con un vibrador que permite el derribo de los frutos. Los modelos comercializados actualmente en Navarra son de las marcas Cepparo, Topavi, Gascón, Arcusin y Solano Horizonte.
El potencial productivo medio de ciruela en Navarra es actualmente de unas 500 toneladas y tan solo el 40% suele tener como destino final la agroindustria (200 t), el resto se consume en fresco. Teniendo en cuenta que la Agroindustria Navarra consume anualmente cantidades superiores a las 2.000 toneladas, está claro que, si mejoramos las técnicas de cultivo, abaratando los costos de producción, es posible un cambio de tendencia hacia arriba en la implantación de este cultivo.
En el cómputo global de los costos de producción, la recolección manual de los frutos puede superar el 50% de éstos. Las máquinas recolectoras por medio de vibrador están teniendo en los últimos años avances técnicos muy notables, lo que permite mejorar la calidad final del producto obtenido. Además se ha reducido su precio de compra y la proximidad de los talleres de producción, lo que unido a su gran polivalencia las hacen además de rentables, accesibles a pequeñas explotaciones.
