Sin querer pecar de alarmistas, informamos en este artículo sobre esta nueva plaga: sus síntomas y daños que produce, para que el agricultor la conozca y pueda detectarla antes de que sea tarde para sus cultivos.
esta polilla, de origen sudamericano ha entrado en Europa a través de los cultivos de la costa mediterránea. En España se detectaron los primeros focos de la misma en el verano de 2007.
La importancia de esta plaga en el tomate viene dada por el hecho de que constituye una plaga de cuarentena y por tanto limita la exportación de frutos en fresco.
Es decir, lo grave no son los daños que produce en los frutos, sino los daños que ocasiona en la comercialización del producto al impedir la venta en determinados mercados. Esta polilla del tomate responde al nombre científico de Tuta absoluta y, como su nombre vulgar indica, es una polilla que vive fundamentalmente en torno a este cultivo hortícola, aunque también hay otros cultivos que se pueden ver dañados por su presencia como son el tabaco y la patata. La Tuta absoluta produce pérdidas por dos razones: por la reducción de los rendimientos debido a la destrucción de hojas y brotes, y por el daño en los frutos que disminuyen su valor comercial.
Para el reconocimiento de la plaga en el tomate es importante diferenciar el aspecto de los adultos y los daños de las larvas, a fin de no confundirlas con otras plagas ya frecuentes en el cultivo. Por ese motivo, en este artículo se detalla la descripción de los síntomas y daños así como las imágenes de plantas y frutos afectados por la polilla con el fin de facilitar al agricultor su identificación más fácilmente. También se informa sobre las medidas que se han tomado de control y sobre los insecticidas que pueden utilizarse.