La productividad de una semilla depende no sólo de su propio potencial sino también del lugar y las fechas en las que se siembra, si son las más adecuadas en las condiciones climatológicas de una zona, y además varía en función de la densidad de la siembra.
Tradicionalmente, el Instituto Técnico y de Gestión Agrícola de Navarra ha estudiado el comportamiento de las variedades de cereales que aparecen en el mercado desde diversos puntos de vista, para ofrecer a los agricultores unas recomendaciones que se ajusten lo más posible a sus necesidades. Aunque la agricultura extensiva no es una ciencia exacta, porque se desarrolla al aire libre y depende del clima, unas buenas recomendaciones permiten afinar con mayor exactitud en la elección de la semilla y del momento de siembra.
El objetivo de los ensayos que se presentan en este artículo, consiste en la evaluación de las distintas fechas de siembra de las mejores variedades de trigo y cebada hoy en recomendación, en cuanto a su rendimiento productivo, adaptación ambiental y calidad.
Se eligen tres fechas de siembra con una distancia de aproximadamente 15 - 20 días, de manera que la primera fecha sea considerada como temprana; una segunda, que correspondería con la fecha de siembra en principio más idónea para la zona, y una más tardía, en la que van a encajar mejor las variedades de tipología primaveral. En esta pasada campaña, la localización de estos ensayos ha sido Najurieta como lugar representativo para los secanos frescos de la Baja Montaña, y Tafalla para los secanos semiáridos de la Zona Media.