La sidra natural es un producto alimentario cuyo consumo está ligado a unos hábitos muy locales y tradicionales. Se produce en España, Bélgica, Holanda, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Francia y Canadá, entre otros países, pero es la sidra espumosa la que reporta mayores cifras de facturación y cuyo desarrollo es más próspero. En España, la región más productora es Asturias con una producción media de 45 millones de litros, seguida del País Vasco, que elabora en torno a 14 millones de litros anuales. Navarra produce alrededor de 200.000 litros anuales de sidra natural. Esta distribución de la producción de sidra no coincide con la producción de manzanas para sidra, ya que detrás de Asturias, la principal productora, aparece Galicia, aunque en esta Comunidad no se elabora sidra y las manzanas se envían a otras Comunidades para su transformación.
En general, la producción española de manzanas para sidra es muy alternante y llega a cubrir la demanda entre un 80 y 90 por ciento en los años de cosecha alta. Por el contrario, cuando la cosecha es escasa no se supera el 30 - 40 por ciento de las necesidades, por lo que se requiere importar manzana de otros países (Francia, Inglaterra, República Checa). Esto plantea dificultades para controlar la calidad de la materia prima así como las características de la misma, lo que repercute en la calidad de la sidra. Por tanto, parece conveniente ampliar la producción de manzanas autóctonas a fin de reducir las importaciones y asegurar la calidad del producto final. A ello se podría añadir el beneficio de sus características:- artesanal- autóctono- de montaña- ecológico.
En Navarra (España), el Instituto Técnico y de gestión Agrícola, el organismo público encargado de potenciar el desarrollo agrario, comenzó en el verano de 1985 una prospección en la zona norte de la región, para recuperar los manzanos que se hallaban dispersos entre las praderas o agrupados cerca de los caseríos. Se recogieron 253 muestras de material diverso y a comienzo de los años 90 se instaló un ensayo de variedades de manzano en la Finca Experimental de Sartaguda. Fruto de estos primeros trabajos se llevó a cabo una selección de 78 variedades con las que se hizo una segunda plantación en la localidad de Santesteban en 1994.
Otros centros de Investigación han realizado trabajos en esta misma dirección como el SERIDA en Asturias, y la Comunidad Autónoma Vasca, cuyo apoyo y orientaciones han sido de gran ayuda para la realización de este trabajo de selección.
En el artículo se presenta un amplio informe sobre los trabajos realizados y los resultados obtenidos con esas variedades autóctonas.
