La berenjena (Solanum melongena) pertenece a la familia de las solanáceas y es originaria de las zonas tropicales y subtropicales asiáticas. Se cultiva en todo el mundo, principalmente en zonas tropicales, donde es una planta vivaz, y en el área mediterránea, como cultivo anual.
La producción mundial de berenjena, según datos de la FAO (2005), se sitúa en torno a los 34 millones de toneladas. Más del 80% de la producción se concentra en China e India.
En España la producción se sitúa alrededor de 135.000 toneladas. Por regiones, nuestro mayor productor es Andalucía, principalmente con cultivo en invernadero.
En Navarra, el destino primordial de esta hortaliza ha venido siendo el mercado en fresco. Sin embargo la industria agroalimentaria, especialmente la de productos congelados, empezó a interesarse y demandar este producto a finales de los años 90, sobre todo para realizar braseados (en rodajas y cubitos o dados). Esto ha provocado un aumento en la superficie de cultivo hasta alcanzar unas 110-120 hectáreas en los últimos años, triplicando e incluso cuadruplicando la de hace una década. En el gráfico adjunto puede verse la evolución reciente de hectáreas cultivadas y la producción desde el año 2000.
Durante la campaña 2007 se han cultivado 116 hectáreas, con una producción total de 4.600 toneladas (datos de Coyuntura Agraria, 2008).
Respecto a la comercialización, las variedades de berenjena se clasifican según la forma y tamaño de los frutos en cilíndricas, largo-ovales y redondas, estas últimas muy productivas tanto en invernadero como al aire libre. Además, pueden ser de diferentes colores (negras, moradas, blancas, jaspeadas, etc).
La berenjena, con recolección manual y escalonada, resulta un cultivo idóneo para pequeñas explotaciones familiares y complemento perfecto de otros cultivos de verano que exigen gran empleo de mano de obra, como el pimiento e incluso el calabacín.
En los regadíos navarros la producción de este cultivo se centra en la berenjena negra, de forma tanto cilíndrica como redonda.
En el artículo de NAVARRA AGRARIA se ofrecen los resultados de la experimentación así como unas indicaciones generales para la conducción correcta del cultivo en las condiciones propias de la zona.