Esta campaña ha sido de gran incertidumbre para el agricultor, pendiente de la nueva OCM de Frutas y Hortalizas que se negociaba en Bruselas. Este panorama, sumado a la bajada de subvención por el exceso de producción en las campañas anteriores, derivó en un periodo de contratación complicado.
Por una parte, estaba el industrial con necesidad de tomate para mantener su cuota de producción, y por otra, el agricultor con falta de motivación, escasas esperanzas de buenos precios y sabiendo que esta campaña no iba a contabilizar para el periodo a determinar por la UE para marcar el periodo referencia para determinar rendimientos.
Con todo esto, la superficie cultivada en el año 2007 ha sufrido un pequeño retroceso con respecto al anterior, siendo Extremadura con aproximadamente 17.000 hectáreas la principal zona de cultivo, seguida por el Valle del Ebro con 2.000 hectáreas. La producción nacional estimada para esta campaña se sitúa aproximadamente en 1.750.000 toneladas.
En Navarra, durante esta campaña, se han cultivado 1.363 hectáreas, un 20% menos que el año pasado. No obstante, la disminución de superficie se ha compensado con las excelentes producciones obtenidas, con una producción total de 104.972 toneladas y una media de 77,01 t/ha (Coyuntura Agraria, 2007). Incluso en algunas parcelas se han alcanzado producciones de140 t/ha, algo sorprendente y que ha dejado muy ilusionados a los agricultores.
Las producciones obtenidas han superado con creces lo esperado, debido en parte a la lenta maduración y la ausencia de lluvias en septiembre y octubre, que han contribuido a una buena maduración de los frutos alcanzando unos pesos medios muy altos. Ello se ha traducido en unos rendimientos que han sorprendido tanto a los agricultores como a los industriales, que han llegado a cubrir las previsiones realizadas a inicios de la campaña, algo que no se esperaba según la evolución de la misma.
Como en años anteriores, este cultivo se centró en la zona VII (Valtierra, Buñuel, Fustiñana, Cabanillas y Ribaforada), con un 60% de la superficie cultivada y el resto en la zona VI (Caparroso, Marcilla, Santacara, Funes,
Murillo del Fruto y Figarol). Por su mayor superficie de cultivo han destacado Buñuel y Valtierra en la zona VII y Marcilla-Funes y Caparroso en la VI.
Prácticamente todo el cultivo (a excepción de la zona de Ribaforada) se realiza con goteo y acolchado (95%) y recolección mecanizada.