El cultivo de la patata está muy extendido por toda España, con un gran abanico de ciclos y variedades diferentes que se adaptan a las distintas zonas climáticas. Constituye un alimento bastante completo, rico en hidratos de carbono y de fácil digestión, que durante décadas ha sido alimento básico junto con los cereales.
Su consumo en fresco ha descendido de forma importante en los últimos años, mientras que se detecta una tendencia contraria en los productos procesados.
En Navarra, la agroindustria tiene una gran importancia y absorbe gran parte de la producción. El ITG Agrícola ha realizado ensayos para analizar el comportamiento agronómico y la calidad culinaria de diferentes cultivares, de cara a su utilización en la industria de congelado y para frito, en concreto para la elaboración de tortillas de patata cuya demanda va en aumento.
De los cultivares estudiados, Agria y Harana se han considerado los más adecuados para la elaboración de tortillas de patata, tanto por su aptitud para frito como por su sabor. Red Pontiac ha destacado por su mayor calidad para congelado.