La campaña 2010-2011 ha sido una de las más adversas de los últimos años, desde el punto de vista climático, lo que ha influido en gran medida en el cultivo de la coliflor. Esta influencia se ha traducido, primero, en un retraso en la entrada en recolección y segundo en un alargamiento inusual del periodo de recolección.
La campaña se inició con un aumento de la superficie de cultivo de coliflor respecto a la campaña anterior, debido al interés de las industrias congeladoras de la zona por aumentar las producciones. Así se ha pasado de cultivar 1.117 hectáreas a 1.206 hectáreas (Datos de Coyuntura Agraria. Gobierno de Navarra).
Las producciones medias han sido aceptables, aunque con grandes variaciones según el periodo de recolección, en parte por la influencia de la climatología tan adversa y variable a lo largo de la campaña.
El ITGA ha llevado a cabo un año más su programa de ensayos con el objetivo de conocer el comportamiento agronómico, la productividad y la calidad del material vegetal que hoy se oferta, teniendo en cuenta que las brasicas, grupo al que pertenecen las coliflores, constituyen el cultivo más importante del Valle del Ebro en la época de otoño-invierno. En este artículo se presenta un balance de la campaña y los resultados obtenidos.