La salud es un concepto que ha ido evolucionando con el paso del tiempo. En la actualidad la OMS (Organización Mundial de la Salud) define la salud como el estado de equilibrio y el bienestar de la persona con su entorno físico, psíquico y social.
El trabajo y las condiciones laborales condicionan ese equilibrio entre la persona trabajadora y su entorno, es decir, son determinantes en la salud del trabajador. Pueden provocar trastornos físicos, como lesiones y enfermedades, o trastornos psíquicos como depresiones y estrés, o incluso sociales como el menosprecio y la marginación.
En la sociedad actual el trabajo ocupa una gran cantidad de tiempo y las condiciones en las que se desempeña, el tipo de trabajo, la posibilidad de desarrollo de la creatividad, la remuneración y el grado de satisfacción que se recibe son factores que tienen una influencia determinante tanto en la calidad de vida como incluso en la longevidad de cada persona.
Está comprobado que realizar el trabajo en situaciones de riesgo o de estrés, acorta la vida de las personas.
Para evitar que el trabajo y las condiciones laborales afecten de forma negativa a la salud de las personas trabajadoras está la Prevención de Riesgos Laborales, que se define en la Ley de Prevención de Riesgos, como el conjunto de medidas y actividades previstas en cada una de las distintas fases de la actividad (trabajo), destinadas a eliminar o reducir los RIESGOS laborales.
Las actividades del campo relacionadas con profesiones agrícolas y ganaderas conllevan algunos peligros para la salud e integridad humanas, con matices propios. Desde conducir y manejar máquinas hasta manejar ganado que si no se tiene cuidado puede resultar peligroso; producir accidentes, transmitir enfermedades, etc. Es importante conocer esos riesgos y poner los medios para prevenirlos.
En el presente artículo se analizan las normas de prevención referidas específicamente a las explotaciones ganaderas. Se trata de un campo muy amplio a causa de la heterogeneidad de las tareas que se llevan a cabo en las granjas, y por ello el artículo ha sido dividido en dos partes.
En esta primera, se aborda el marco legislativo, la estadística de accidentes y enfermedades del sector, la organización de la prevención, los principales riesgos y los derivados del uso de maquinaria y herramientas. La segunda parte se publicará en el siguiente número y analizará los riesgos del uso de herramientas y de productos químicos y fitosanitarios, los riesgos del manejo del ganado, los que pueden venir de las propias instalaciones (calderas, instalación eléctrica), etc.