El ITG Agrícola viene realizando en los últimos años ensayos sobre el control biológico de las principales plagas que se registran en los cultivos de verano más importantes de los invernaderos de Navarra, como es el caso del tomate, la judía verde y el pimiento. A esta lista se ha sumado en 2008 una introducción al estudio del control biológico en el pepino, ya que se trata de un cultivo importante aunque no esté tan extendido como los anteriores.
Los invernaderistas dedicados al cultivo del pepino demandaban medios que les permitieran controlar las plagas y cumplir al mismo tiempo con los plazos de seguridad para la recogida y comercialización de los frutos. La recolección de los cultivos de verano se realiza, dependiendo del mismo y de diversos factores, prácticamente cada dos o tres días, lo cual impide la utilización de productos fitosanitarios con plazos de seguridad superiores a tres días. Además, en muchas ocasiones, estos productos no llegan a solucionar los problemas de forma satisfactoria.
Por lo tanto, es necesario trabajar en otros medios de control de plagas, que compaginen el control biológico a base de fauna auxiliar, tanto autóctona como introducida, y productos de baja toxicidad para ella. Todo esto con un plazo de seguridad de cero días. El control biológico viene a resolver con mayor eficacia estos problemas, como se ha visto en los ensayos realizados, cuyos resultados se exponen en este artículo.