Iniciamos una serie de artículos sobre las grandes Áreas de Pastos en Común que existen en Navarra.
Navarra, por su particular historia y peculiar organización administrativa, ha sido capaz de conservar extensos territorios bajo titularidad pública y para uso de la comunidad a la que pertenecen. En esta región se les conoce comúnmente cono "Pastos en común" o "Comunales", por el aprovechamiento fundamental que tienen de pastoreo con ganado. Sobre muchas de estas grandes áreas se ha llevado a cabo, desde tiempo inmemorial, un manejo ganadero extensivo, con razas locales adaptadas a ello, que ha sido básico en la creación de riqueza y en la conformación del paisaje en esos entornos. El manejo pascícola de estos territorios ha permitido el desarrollo de explotaciones ganaderas locales que producen alimentos de calidad, que generan actividad económica y asientan a la población en el medio rural, que conforman el paisaje y gestionan el medio natural hacia situaciones cada vez más apreciadas por la sociedad, que aprovechan unos recursos (pastos) que de otra forma se perderían, que han creado y mantenido una cultura ligada al manejo ganadero (usos, costumbres, industrias, artesanía, tradiciones, megalitos, arquitectura, etc) de un altísimo valor etnográfico.
Dada la importancia de estos territorios para la ganadería navarra, iniciamos en este número de NAVARRA AGRARIA una serie de reportajes sobre las grandes áreas de pastos comunales, con su localización, sus características, su reglamentación y el uso ganadero que se le da en la actualidad. Iniciamos la serie con las Bardenas Reales, y continuaremos hablando de Urbasa y Andía, Limitaciones, Lóquiz, Aralar, Quinto Real y las áreas de pastizales del Pirineo.
Las Bardenas Reales constituyen el área más extensa de pastos comunales de Navarra, además de ser un paraje de orografía singular. Está situado al sureste de la Comunidad Foral, en la Comarca Agraria VII. Está declarado oficialmente como Parque Natural desde 1999 y Reserva de la Biosfera en 2000 Ocupa una superficie total de 41.770 hectáreas. Históricamente ha sido el destino principal para el pastoreo de invierno de los rebaños trashumantes, con una importante cañada que aún recorre de norte a sur la geografía navarra.