En n los últimos años, el interés mostrado por empresas del sector alimentario ha promovido el cultivo de la soja (Glycine max) en Navarra durante las últimas campañas, al menos de forma testimonial. Pese a ese interés, la soja no acaba de implantarse significativamente. En la última campaña tan solo una parcela ha estado sembrada con soja, la cual ha sido cultivada bajo una dinámica de cultivo ecológico.
El Instituto Técnico y de Gestión Agrícola ha venido probando en las últimas campañas las diferentes variedades existentes en el mercado, para tratar de encontrar la que mejor se adapte a las condiciones de nuestra agricultura. Así mismo se trata de buscar las mejores técnicas de cultivo, para tratar de conseguir el mayor rendimiento del mismo. Los resultados a nivel experimental son buenos. Sin embargo la soja sigue sin encontrar acogida entre los agricultores navarros debido sobre todo a su precio de comercialización; hay otros cultivos que satisfacen mejor a los productores por su rentabilidad y su sistema ya conocido de comercialización.
En la campaña 2008, el ITGA ha realizado tres ensayos con soja, uno de comparación de variedades, otro de comparación de fechas de siembra, ensayo que por malas implantaciones y desarrollo irregular, fue anulado; y un tercero en el que se han comparado diferentes formas de inoculación de la semilla con la bacteria Bradyrhizobium japonicum. En las parcelas donde no ha existido cultivo de soja nunca, es imprescindible una inoculación de la semilla con dicha bacteria para que la planta arraigue.
