El sector agrario representa casi el 6% de la población activa en Navarra, ciertamente lejos de la industria y los servicios, pero con una serie de añadidos de mantenimiento de la población de las zonas rurales y de conservación del medioambiente, que hace que su peso social sea enorme. Pero no debemos olvidar que una explotación agraria es, ante todo, una empresa; una empresa que debe ser rentable y competitiva en un contexto internacional complejo de liberalización de mercados.
Y, es precisamente este aspecto de competitividad y adaptación a los constantes cambios en el mercado, el que haya hecho que el sector haya tenido que modernizarse constantemente. La actual crisis económica mundial viene a sumarse a otras crisis particulares que ha venido sufriendo el sector agrario en los últimos años y que le están poniendo a prueba constantemente. Pero, siempre ha habido crisis y se ha seguido adelante porque el sector ha sabido reestructurarse y adaptarse al mundo en el que vivimos.
Hoy el sector se encuentra mucho mejor preparado, nunca ha estado tan bien organizado como ahora. Lo podemos ver en el papel que juegan las asociaciones agrarias, las cooperativas, las certificaciones de calidad o las asociaciones ganaderas.
Es de reconocer el gran esfuerzo de modernización que ha realizado el sector navarro estos últimos años, en los cuales no hay que olvidar que, por otro lado, se ha producido un importante abandono de actividad por parte de muchos agricultores y ganaderos navarros. No obstante, los que se han quedado, a pesar de que son menos, están aportando al PIB agrario más que en los años anteriores.
El sector agroalimentario (integrado por explotaciones agrícolas y ganaderas y por industrias agroalimentarias) aporta el 6,7% del Valor Añadido Bruto de Navarra (VAB), lo que equivale, a su vez, al 23% del VAB Industrial, y con una tendencia creciente en los últimos años. Emplea a 28.000 personas en Navarra, 16.000 en el sector agrario y 12.000 en la industria agroalimentaria. El sector agroalimentario ha demostrado su fortaleza frente a la crisis, manteniendo en 2008 el ritmo inversor y de generación de empleo.
Comienza a considerarse al sector agroalimentario como un sector más prestigiado y más moderno, que Navarra necesita como una alternativa potente para su desarrollo socioeconómico y para el desarrollo equilibrado de todas las zonas rurales navarras.
El Gobierno de Navarra considera al sector agroalimentario como una pieza fundamental para el progreso de Navarra y, por ello, está haciendo todo lo posible para su mantenimiento y desarrollo, dedicando todos los recursos que estén a su alcance.
El presente informe quiere ser un resumen de las principales actuaciones desarrolladas por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente durante estos dos primeros años de legislatura.