En España, el bróculi es uno de los cultivos que más ha crecido en los últimos años, pasando de ser un desconocido en las zonas hortícolas a ocupar un lugar privilegiado. En Navarra es el primer cultivo hortícola en cuanto a superficie y en Murcia ocupa el segundo lugar, detrás de la lechuga. Tiene especial relevancia en la zona levantina y sureste español (18.000 ha), con producciones que se comercializan, principalmente en fresco, en los mercados del norte de Europa en el periodo otoño-primavera. También parte de la producción se destina a la agroindustria del congelado. La otra gran área de producción dentro de España es la Ribera de Navarra, con 4.431 hectáreas en el año 2008 y una producción de 57.136 toneladas, con destino principal para congelado. Esta importancia agronómica contrasta con el desconocimiento que tiene el consumidor español de este producto. El nivel de consumo de bróculi en España resulta muy pequeño (unos 0,50 kg por persona) en comparación con el de otros países del norte de Europa como Reino Unido (4,40 kg por persona), Alemania, Suecia, etc.
La superficie cultivada en Navarra en los siete últimos años ha superado las 4.000 hectáreas, aunque con oscilaciones. El año con mayor superficie dedicada a este cultivo fue 2003, con una producción total de 64.022 toneladas y una media de 11,57 t/ha. En 2008 se ha plantado un 7,36% menos de superficie que el año anterior. Por el contrario, la producción media alcanzada, 12,89 t/ha, ha sido la más alta de los 10 últimos años (Coyuntura Agraria). El principal foco de producción está situado en la ribera sur (Ribaforada, Buñuel y Cortes), aunque durante estos últimos años Funes, Cadreita y Valtierra han aumentado bastante la superficie de cultivo y casi se han igualado las dos zonas productoras. El ciclo de cultivo se centra principalmente en las recolecciones de octubre a febrero, aunque se está recolectando desde mediados de octubre hasta inicios de julio, con un ligero hueco de producción en abril y principio de mayo. Las agroindustrias de Navarra elaboran además producto procedente de otras regiones españolas, en cantidades importantes.
En la misma línea que los años anteriores, la experimentación del ITG Agrícola se ha centrado en variedades y técnicas de cultivo, con la finalidad de determinar aquellas que permitan los mejores resultados agronómicos y comerciales. En el artículo se analiza la importancia de este cultivo, su comportamiento durante la última campaña así como los resultados obtenidos en la experimentación.