La agricultura ha evolucionado hacia esquemas en los que adquiere cada vez mayor importancia la seguridad de los alimentos, la inocuidad dentro de los sistemas de producción, y el bienestar de los trabajadores. En este contexto surgen los códigos de las buenas prácticas agrícolas y los sistemas de certificación que permiten a los productores demostrar el cumplimiento de este buen hacer en sus sistemas de producción.
Estos sistemas de certificación garantizan la trazabilidad de los productos permitiendo mayor control sobre el cumplimiento de disposiciones legales aplicables. Como es lógico, los productores navarros no pueden mantenerse al margen de un movimiento mundial que afecta directamente a la comercialización de los productos.
Este artículo pretende despertar el interés sobre uno de estos sistemas de certificación, tal vez en estos momentos el de mayor alcance mundial.
GLOBALGAP consiste en una asociación de productores agrícolas y minoristas, que desean establecer normas eficaces de certificación y procedimientos. Entre sus miembros cuentan con minoristas y servicios, productores y proveedores y los miembros asociados provenientes del sector de insumos y servicios dentro de la actividad agrícola. En definitiva, consiste en una red de miembros voluntarios de todo el mundo. La voluntariedad, que es básica en todo el protocolo, queda según algunos productores en entredicho puesto que la obtención del certificado es a menudo una condición obligatoria para poder suministrar género a los clientes.
En un mercado global, los productores locales no pueden mantenerse ajenos a esta realidad internacional. Deben conocer qué exigencias plantea el mercado y cómo acomodarse a ellas.
La información que se ofrece en el artículo no es más que un esbozo del sistema. Todos aquellos que estén interesados en profundizar en el tema tienen a su disposición la web www.globalgap.org