Los objetivos ambientales que persigue la Directiva Marco del Agua no son abordables elevando las tarifas del agua. Sin embargo, sí que existen otros instrumentos alternativos más adecuados que contribuyen, además, al logro de otros objetivos complementarios.
Una de las novedades de la DMA es la referencia a los precios como posible instrumento para la mejora ecológica del agua. Hay quienes sugieren que la competencia entre los diferentes usuarios del agua llevaría al establecimiento de unos precios que optimizarían los usos, entre ellos el regadío que es el que más agua utiliza. Pero este esquema es una completa ficción puesto que, como ya se ha dicho muchas veces, el agua ni es un bien de mercado ni tiene sentido que lo sea.
Eso es lo que opinan los autores de este artículo, dos personas con amplia experiencia y reconocido prestigio en esta materia.