En 2009 se han puesto ya en regadío 6.392 hectáreas de la Zona Regable del Canal de Navarra. Y gracias a eso, se ha triplicado la diversidad de cultivos presentes en esas zonas, con la consiguiente posibilidad para el agricultor de elegir el que sea más interesante o rentable en ese momento para sus parcelas. En este momento hay hasta 12 cultivos diferentes de secano y hasta 29 en riego.
La rentabilidad de los cultivos en regadío es muy superior a la de los sembrados en secano y, además, el regadío permite instalar 2 cultivos y hasta 3 en una rotación en un año. Prueba de esta dato de rentabilidad es que aproximadamente, y como media de los 4 sectores, el 60% de la superficie cultivada es con riego y el 40% sin riego. El porcentaje cambia, a favor de riego, en los sectores que llevan más tiempo en marcha, es decir el I y el II.1
Para que los agricultores de esas zonas puedan hacer frente al pago de las inversiones, el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente establece una serie de ayudas a la inversión de los agricultores para la instalación en parcela, que suponen 9 millones de euros al año. En abril de este año se pusieron en marcha nuevas medidas de apoyo a la inversión de los agricultores, que amplían las fechas de plazo de puesta en riego de las parcelas y de acceso a las ayudas públicas y mejora el sistema de financiación.
El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente (a través de Riegos de Navarra) puso en marcha el Servicio de Oferta Agroindustrial, con el objetivo de conseguir mayor conexión entre las zonas regables y la agroindustria, ofreciendo datos globales de cada regadío y cultivo. Son numerosas las agroindustrias que han solicitado estudios personalizados a este Servicio demandando información detallada sobre el Canal de Navarra para llevar a cabo la contratación de sus materias primas en estos regadíos.
Se estima que la zona regable del Canal de Navarra, una vez se complete la superficie transformada prevista (53.125 hectáreas), generará una riqueza de más de 275 millones de euros, un 25% más del Valor Agregado Bruto (VAB) agroalimentario actual, situado en unos 1.100 millones de euros, y creará cerca de 7.000 empleos en el cluster agroalimentario.