Se estima que entre un 15-20% del total de la producción de las explotaciones ganaderas se pierde por causas debidas a motivos infecciosos. En el número anterior de NAVARRA AGRARIA, (septiembre-octubre 2009. Número 176) publicamos la primera parte de un informe sobre los problemas de bioseguridad que se pueden producir en las granjas y sus métodos de prevención. Continuamos ese informe con esta segunda parte que concreta las medidas de Bioseguridad que se deben tomar. Para ello analizamos los llamados PUNTOS CRÍTICOS DE CONTROL.
Se denomina “Puntos críticos de control” a los aspectos concretos de la producción y el manejo diario de la granja sobre los cuales debe ejercer medidas de control el ganadero. ¿Por qué¨? Porque pueden convertirse en puntos de entrada de enfermedades infecciosas a la explotación y causar pérdidas económicas indeseables.
Como ya se demostró En la primera parte de este informe, con datos obtenidos en algunos estudios recientes, una de las principales vías de entrada de enfermedades es a través de los camiones de transporte y con el movimiento de animales y sus productos.
También hay otros agentes externos que transmiten enfermedades y los ganaderos saben muy bien a qué nos referimos: los roedores, las moscas y, en general, la fauna silvestre han sido tradicionalmente causantes de enfermedades en el ganado doméstico. Desde siempre se han tomado medidas contra estos vectores.
En este artículo el ITG Ganadero pretende incidir expresamente en las medidas de prevención y control que son necesarias en una explotación moderna dentro de esos puntos críticos.