La avena no es un cultivo nuevo. Sí que se trata de un cultivo minoritario que en la actualidad ocupa aproximadamente un 5% de la superficie en Navarra.
En estos últimos años se ha generado un nuevo mercado destinado al consumo humano que a la vez crea una nueva oportunidad para este cultivo, que puede aportar un valor añadido al agricultor navarro.
Con el fin de producir en Navarra una avena cuyo destino final fuese la alimentación humana, hace tres años se plasmó una colaboración entre Harivenasa S.L. e INTIA, que se ha traducido en la realización de diversos ensayos de campo y elaboraciones de varios productos en fábrica. El proceso productivo ha consistido en la transformación del grano de avena con cáscara en estado natural a un producto final apto para el consumo humano en forma de copos de avena, salvado de avena y harina de avena destinados a cereales de desayuno, o como ingredientes para la fabricación de barritas de cereales, mueslis, galletas, pan, así como alimentos dietéticos.
El objetivo final era buscar un producto que interesase producir en nuestros campos y poder abastecer la demanda de esta industria. Parece que ese objetivo se ha logrado con buenos resultados.
Demostrados han quedado a través de ensayos realizados por INTIA y por experiencias de los propios agricultores, los efectos beneficiosos que aporta la avena en una rotación de cultivo. En este artículo se detallan las variedades y técnicas de cultivo más idóneas para satisfacer las demandas de ese nuevo mercado de consumo.