Tradicionalmente en Navarra, el cultivo de la ciruela Reina Claudia Verde se ha caracterizado por una lenta entrada en producción, exceso de vigor en los árboles, producciones alternantes y, como consecuencia de esto último, una alta heterogeneidad en la calidad de los frutos producidos.
Todo esto viene provocado fundamentalmente por:
- El empleo como patrón del ciruelo Mirabolán, excesivamente vigoroso.
- Selección de la variedad sin ningún criterio de valoración.
- La no inclusión en la parcelas del número suficiente de polinizadores y en muchos casos sin coincidencia en el periodo de floración.
- El nulo avance técnico en cada una de las tareas propias de este cultivo, (poda, aclareo, recolección, etc.)
Como consecuencia de todo ello, los últimos inventarios de frutales realizados por el Departamento de Agricultura del Gobierno de Navarra muestran un claro descenso de la superficie dedicada a este cultivo, mostrando el último de 2005 una superficie total de tan solo 128 hectáreas, de las cuales el 60% aproximadamente están dedicadas a esta variedad.
Los resultados obtenidos por INTIA en sus fincas de experimentación demuestran que el patrón Jaspi y el clon de Reina Claudia Verde 1330 mejoran de forma significativa al material vegetal tradicionalmente utilizado en Navarra. Un cambio en las nuevas plantaciones hacia este nuevo material haría aumentar las producciones por hectárea y por tanto la rentabilidad del agricultor. En este artículo se ofrecen datos contrastados y recomendaciones de plantación.